viernes, 21 de marzo de 2014

LA ESCUCHA, LA LIBERTAD DEL ALMA

EL ARTE DE SER ESCUCHADO




Se concibe como el acto humano de la retroalimentación y sanación hacia otra persona. Esto es, escuchar a alguien sin juzgarle por lo que esta diciendo, solo hacer el acto pleno de presencia y en silencio sin aspecto alguno en el rostro mas que de serenidad, prestar plena atención a lo que la otra persona nos esta diciendo sin interrupción alguna  ya que si esta persona llega a tocar el sentimiento profundo podemos llegar a romper esa conexión que es muy importante para la sanción emocional del individuo.

Las personas se mantienen  calladas durante mucho tiempo por temor a que cuando sean escuchadas sean juzgadas, este silencio hace que la persona caiga en un cuadro depresivo o presión por no expresar aquellos sentimientos guardados, es como una cárcel donde se reprimen cada una de esas emociones que llegan a un momento en que estallan, si estas no son expresadas a tiempo y el alma no se libera este silencio puede repercutir en la salud emocional y psíquica del individuo, incluso este puede llegar a la somatización. He ahí donde radica la importancia de la expresión y a la vez la de la adecuada escucha que podamos brindarle a alguien, esto significa, tener la suficiente dignidad humana para brindarle a alguien que recurra a nosotros la escucha que este necesita para sanar sus emociones que le puedan estar causando conflicto en el interior.

Una buena escucha, respetando los limites de tolerancia que esta requiere es una le las bases fundamentales para la buena comunicación y convivencia con un grupo de personas, en el cual debe emanar y priorizar el respeto, la tolerancia y la buena interacción, lo cual se consigue teniendo la actitud y disponibilidad requerida para escuchar a las demás personas pertenecientes a tu circulo de convivencia ya se adentro de la escuela, el trabajo, grupo social o familiar para llegar a tomar buenos acuerdos entre si que beneficien las necesidades de todos. Esto permite una sana convivencia entre tú y los demás que te rodean.

Cuando una persona se siente escuchada, esto le permite sanar heridas emocionales y hacer una introspección en si mismo a la hora en que esta relatando algún tipo de vivencia o experiencia que haya vivido durante su existencia. De igual manera si estas vivencias son de carácter emocional negativo y afectan al individuo este proceso de escucha le permite retroalimentar sus ideas y liberar todas aquellas emociones que le causan conflicto. Recuerda, escuchar es liberar, libera a alguien, que alguien lo ara por ti. 

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